Desde mi estación de invierno, tomo el tren
del recuerdo y me dispongo a recorrer
ese río grande y vírgen, que acuna al cielo...
Mis ojos ascienden por los árboles, sintiendo
la savia milenaria, que guarda el misterio
de la vida y pinta en el paisaje un abrazo
entrañable y cercano...
Me detengo en una pradera, donde un banco
silencioso, bajo las ramas calla y espera.
Tomo asiento y mi espíritu se escapa y vuela.
Estoy en el fin del mundo, donde el tiempo
se detiene para escuchar al reloj de la vida.
Un barco le da cuerda, mientras cruza lentamente
el sueño azul, que se espeja en el lago...
Tomo asiento y mi espíritu se escapa y vuela.
Estoy en el fin del mundo, donde el tiempo
se detiene para escuchar al reloj de la vida.
Un barco le da cuerda, mientras cruza lentamente
el sueño azul, que se espeja en el lago...
Desde el tren puedo ver las casitas, que se asoman
curiosas y me sonríen...Forman parte del libro
de mis días, cuyas hojas tararean canciones
de mi infancia y me sorprenden por su
ingenuidad...Una mano inefable va pintando
una legión de árboles, que se empinan para
ver el mundo, mientras entonan
sus gorgeos de paz...
Me llevan al balcón de Florica, donde la naturaleza
firma una alianza de belleza y calma...Una
plegaria asciende y parpadean los ojos del río,
que intuyen el suspiro de la tarde, jugando con la
brisa adormilada de los árboles...Se acerca
la noche y los trinos crecen, abren su manto
infinito de estrellas y se adueñan del paisaje.
A las 5 de la mañana arranca el motor del día,
e inesperadamente ya no estoy en el tren del
recuerdo...Recorro la carretera hacia el
aeropuerto y me voy despidiendo del verano
exuberante y generoso, que me deja una duda:
¿Quizás he vivido un sueño o quizás una
experiencia en otra dimensión...?
Lo cierto es que, el recuerdo fluye en el ancho río del
sentimiento y llena la vida de emociones...
Y es que la vida, al fin y al cabo, no es el tiempo
vivido, sino la intensidad de todo lo vivido...
La realidad a veces se convierte en un bello
sueño del que tememos despertar...Sin darnos
cuenta que, seguiremos soñando, hasta el
fin de este libro de los días.
Fotos de mi viaje a Australia.
Mas aportes en el blog de nuestra amiga Síndel:
http://palabrasdesindel.blogspot.com.es
Corral de Almaguer 31-1-2016
M.Jesús Muñoz
La realidad a veces se convierte en un bello
sueño del que tememos despertar...Sin darnos
cuenta que, seguiremos soñando, hasta el
fin de este libro de los días.
Fotos de mi viaje a Australia.
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Corral de Almaguer 31-1-2016
M.Jesús Muñoz