Cada día el sol
nos abre un milagro,
una palabra
y una flor.
El milagro de nacer,
crecer con la palabra
y abrirnos en flor
para ser.
Cada día un milagro
nos abre la mente,
el corazón
y el alma.
La mente para aprender,
el corazón para querer
y el alma para volar
y ascender.
Cada día la palabra
nos abre el paisaje,
el mundo
y el universo.
El paisaje para caminar,
el mundo para crear
y el universo para soñar.
Cada día una flor
nos abre un valor,
un misterio
y una dimensión.
Un valor para madurar,
un misterio para profundizar
y una dimensión para descubrir
la energía espiritual.
Imagen de Google.
Corral de Almaguer 19-junio-2025
M. Jesús Muñoz