“El hombre es un ser escondido en sí mismo” (María Zambrano.)
Tras la barricada de
silencio, temerosos,
se asomaron tus ojos.
Intuías mi palabra al
acecho, apuntando al blanco;
temblaron llaves y
compuertas,
la ansiedad, espumosa,
rebasó tu pecho
Un suspiro abrió alas y
escapó de la certera palabra.
El orgullo volvió a
atrancar la puerta
mientras las palabras,
en bandada,
confusas perdieron el
norte;
rendidas se posaron en
la fría barricada de silencio
que custodia el temor de
tu alma.
Sin saberlo apagaste tus
fieles estrellas
que, cabizbajas, esperan tu confianza y
generosidad
para ampliar la luz de
tus límites…
El silencio acampó
extendiendo su manto
sobre el camaleónico
miedo,
que ocupa todas tus
estancias
¡¡Qué pena no descubrir
ese universo infinito,
que acuna tus sueños y
sentimientos…
Si aplico la experiencia
vivida, siento
que nada permanece, todo
cambia y evoluciona;
el tiempo horada la
pared y la piedra
y el viento zarandea el
interior, que retiembla
inseguro, dudoso y
obsoleto.
Sigo esta lógica simple
y subjetiva;
la palabra constante e
insurrecta
romperá poco a poco la
barricada del silencio,
borrará el orgullo terco
y ciego y difuminará
el silencio en los
perfiles de su propio vacío.
Mi lógica esperanzada
intuye
y enciende una tímida
luz, que alumbra
en perspectiva tu
genuino universo…
Ahí esta tu sentimiento
hibernando y congelado,
quizá en espera de ese
instante, en que se una
la causalidad y el
destino para despertar
a tu SER y sentir en plenitud.
¿Serás capaz de prender
una a una tus estrellas,
cuya luz muestren la
grandeza y libertad de tu universo…?
Mi lógica intuitiva me
pide silencio y espera…sabe que,
sólo tu palabra sentida
y clara abrirá tu universo,
destruirá barricadas y
nos proyectará a la lógica
sabia y misteriosa del
alma.
La palabra nos liberará de nosotros mismos...
Imagen de Google.
Corral de Almaguer 25-octubre-2023
M.Jesús Muñoz