Pequeña gran mujer,
no temas al tiempo, si tus manos tejen
poco a poco el sentimiento...
En tu quietud te elevas,
como gaviota en un instante,
sin alas y sin viento...
Ruge el mar en tu alma
y el horizonte te llama
para abrazar tu misterio...
La tarde te besa y te transforma
en vigilante y guerrera...
El fuego y el grito de tu espada
te lo presta, generoso, el ocaso...
Tu intuición y tu fé la alimenta
el susurro del cielo...
Las alas de tu alma se abren,
te convierten en ángel y mago...
Pequeña gran mujer,
no temas al sentimiento
Sin saberlo tejes:
la eternidad del tiempo...!!
Mi gratitud por las fotos
a Maite Sánchez (Volarela)
Madrid 25-enero-2018
M.Jesús Muñoz