Tu intuición-sol, fogonazo de amor,
descifrando
magia
y mensaje
en las alas de la luz, que expande el aire.
Tus ojos-ventanas abiertas al vuelo,
captando
libertad
y belleza,
elevándose por encima del tiempo.
Tu corazón-libro de experiencia y citas,
donde
te encuentras
tú,
cuando el silencio arde y se pierde la tarde.
Tu mente-laberinto del pensamiento,
que prueba
paciencia,
temple,
armonía y equilibrio entre alma-cuerpo.
Tu voz-grito, latido y río de sangre
rozando
la piel
del misterio,
que habita en tu palabra y en tu nombre.
Tu tierra-paisaje, regazo y aliento,
donde
se recrea
el espíritu,
reflejo de la infinitud de tu cielo.
Ahí, inefable, detenido en ese instante,
eres tú,
sueño
y destino.
Espejo donde se duerme la tarde.
Imagen de Google.
Madrid 30-noviembre-2021
M.Jesús Muñoz