jueves, 16 de mayo de 2024

CUANDO ANOCHECE...


Cuando anochece,
un temblor de amapola
nos estremece.

Ajusta el sol su anteojo
y fija la perspectiva:
apunta y dispara un beso
con adorable sonrojo, 
como prenda y despedida.
Espejo y luz
en el viento.
 
Cuando anochece
una amapola danza;
rito de muerte.

Se detienen mis estrellas,
sueñan el grito del alba,
mientras cantan los ancestros;
prende una luz y me llega,
como legendaria llama. 
Nace el día
mis adentros.

Cuando anochece
un campo de amapolas
grita Tu Nombre.

Lo va repartiendo el viento
por los valles y montañas,
por las ciudades y aldeas;
letra a letra va cayendo:
maná de paz en la entraña,
río de amor
en las venas.

Cuando anochece
se eleva la amapola,
que hay en mi mente.

Mil silencios en estela
recorren el universo
van en busca de un milagro;
regresan con un poema,
rosa que anida en mi pecho
y que germinó
en Tus Labios.

Cuando anochece
un temblor de amapola
nos estremece...




Imagen de Google.
Corral de Almaguer 15-mayo
M. Jesús Muño

33 comentarios:

Mª Jesús Muñoz dijo...

Queridos amigos, mayo sigue inspirando con sus flores y sus fiestas, mientras pasa muy deprisa...He tratado de detener el tiempo en este campo de amapolas, que tanto nos dice en silencio...Mas allá de lo que vemos está el latido del misterio. Espero que os guste el poema.
Mi gratitud y mi abrazo entrañable para todos vosotros.
Cuidaros mucho, amigos.

Rafael dijo...

Tiemblan las amapolas y tiembla el alma cuando anochece...
Un abrazo en la tarde.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Es precioso M. Jesús. Nos has inundado de un anochecer lleno de amapolas, color y primavera.
Mientras anochece, nos llenas de luz, vida y belleza.
Besicos muchos.

Tracy dijo...

No hay flor que me guste más que la amapola, así es que te agradezco este poema que parece escrito para mí.

Ester dijo...

Un anochecer precioso, el manto de amapolas estremeciéndose es un sueño contemplarlo y leyendo tus versos. Un abrazo

stella dijo...

Estaba poniendo un comentario y se ha perdidoooo

El poema es precioso Maria Jesús, las amapolas inspiración en tus versos nos pasea desde el amanecer hasta la noche con los distitnos sentimientos y sensaciónes que despiertan en el poeta, me ha encantado, te felicito querida amiga
Un abrazo grande

Juan L. Trujillo dijo...

Cuando anochece, las rojas amapolas de tu sensibilidad, se hacen el milagro repetido de bellos poemas.
Un beso, amiga.

Kasioles dijo...

Si el poema que anteriormente has escrito era bonito, éste lo es mucho más.
Sentimientos en letras que tienen alas y vuelan al cielo, un despertar de la naturaleza con rojos colores que muestran amor.
Entre estrofas, preciosos haikus que llevan tu sello y dejan una paz infinita en el alma y corazón del lector.
Una vez más reitero lo dicho: Me ha encantado.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles

Milena dijo...

¡¡Oooooh, qué maravilloso haiku "Cuando anochece/un temblor de amapola/nos estremece"... y me estremezco, querida Mª Jesús: mayo te inspira, y mucho... Cuando se consigue exprimir cada segundo, un regalo del más allá llega... a ti en forma de campos de amapolas... a los que te leemos, en forma de precioso poema.
Gracias de nuevo, Mº Jesús, te mando un grandísimo abrazo con flores de mil colores

CRISTINA dijo...

M. Jesús, que maravilla y cuanta belleza hay en tu poema. Es una flor que destaca por su belleza y humildad. Te quedas extasiada contemplando el manto de amapolas que cubre el campo. Gracias por este regalo, me encantan las amapolas.
Un carioso abrazo.

María dijo...

Fíjate que llevo unos días diciendo este año qué pocas amapolas veo, sí otras flores de color amarillo veo que abundan por los campos, pero amapolas he visto muy pocas este año, así que entrar en tu blog, y encontrarme con ellas, con lo que a mí me gustan, pues me ha alegrado un montón, mi querida amiga María Jesús.

Hoy estamos de fiesta con las flores rojas que estremecen, y estos versos que danzan al compás de los campos de amapolas, belleza innata, ver los campos como un manto rojo, me parece precioso, como preciosa es tu entrada, me ha encantado.

Que tengas un feliz fin de semana, mi querida amiga.

Besos enormes.

Maite dijo...

Pensé que había hecho un comentario esta mañana cuando leí el poema... ahora sí, ya he visto el campo rebosante de amapolas rojas; qué sinfonía de colores en los campos manchegos: los huertos recién sembrados, la siembra ya va tornándose dorada, el intenso color verde de los viñedos que van creciendo al son de la primavera, los olivos repletos de minúsculas flores...

Es la vida, el misterio. Y otras amapolas temblarán y nos estremecerán.
Feliz noche. Abrazos

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Cuando anochece, quizás nos vemos mejor a nosotros mismos

Paz

Isaac

Verónica Calvo dijo...

Me encantan las amapolas. Tan bellas, humildes y efímeras.
El campo de amapolas en tu corazón. Esa conexión hace que todo sea uno.
El poema es bellísimo. Lo recibo con el eco ancestral que resuena muy adentro.

Abrazo, querida María Jesús.

Francisco Espada dijo...

¡Qué belleza! A veces he imaginado esos campos de amapolas como el sonrojo del trigal cuando se ufana por ser tan productivo. A ti te sobran los motivos para ufanarte, pero vadeas con mimo para no enturbiar el agua.
Un muy afectuoso abrazo.

Eukel dijo...

Amiga, lo tuyo es poesía pura. Así como el comienzo de un buen libro está determinado por sus primeros párrafos, una buena poesía también, como claramente muestra esa estupenda metáfora del temblor de la amapola.
No se queda en eso tu inspiración, transcurre cristalina y profunda a lo largo de todo el texto, verdadero relato de amor por lo vital y también por lo misterioso de la vida.
Gracias por esto tan bello.
Un abrazo.

Meulen dijo...

Pensaba mientras leía antes de leer tu prefacio de tu entrada , que andabas en un campo de esas flores, me impresionaría mucho eso también, porque siquiera una flor de ellas me llena de alegría, sentires y demás, que será entonces enfrente de un campo y cayendo la noche , todo un mensaje sublime de sentimeintos y emociones...amén de su misterios escondido que siempre uno quiere develar y atisba una pizca, pero que en el resumen se ve todo hermoso por su luminosidad propia y d elas palabras...
Te dejo un abrazo y que tengas un bello fin de semana.

Sara O. Durán dijo...

Gran sensibilidad a piel de pétalo de amapola. Precioso poema!
Besos.

lanochedemedianoche dijo...

Cuando anochece sale la luz de luna brindando con las estrellas su bello cielo.
Abrazo

Maite-volarela dijo...

Es un poema bello, con esa imagen estremecedora de las amapolas danzando un baile nocturno, que puede ser un ritual de muerte o también de vida encendiéndose en el corazón del que se introduce en el misterio de la oscuridad.
Es también misterioso. Destacas ese Tu nombre, o Tus labios, e imagino que te refieres a Dios al poner en mayúscula el posesivo. Eso la hace de una hermosura grande, mística, preciosa, sobre todo cuando esas letras se esparcen como amor...
Cuando anochece... M. Jesús se inspira mucho y sus versos son temblorosas amapolas que desprenden sus pétalos por el universo.

Un gran abrazo!!

chema dijo...

me encantan los campos de amapolas, el rojo y el verde compiten por dejarse ver.
las letras las has elegido rojas, a tono con el tema.
el campo, de noche resulta misterioso, no hay farolas. se supone que las flores siguen teniendo el mismo color, aunque no haya luz para verlas...
abrazos, mªjesús!! :*

Mila Gomez dijo...

Una combinación maravillosa entre haikus y versos, María Jesús, en el que destaca el rojo, tal vez, como símbolo de pasión, anhelo, clamor que estalla desde dentro hacía fuera, una fuerza interna. Siempre en el mes de las flores hay una que por especial en algo, se fija en nuestra mente e inspira, y recuerda que la vida sigue floreciendo a cada instante, que la naturaleza, como el Creador, ponen a cada cosa en su lugar y a la perfección. Las amapolas también danzan al son del amor que se siente por la vida.
Bellísima creación, una oda a las amapolas de primavera, a la intensidad de la viveza. Gracias.!

Que este mes de mayo, y próximos...sigas con tan álmicas inspiraciones.
Un cálido abrazo.!

Manuel dijo...

Felicidades. Mes de mayo, mes de la luz. Saludos.

Rosana Martí dijo...

Mi estimada amiga...

La amapola, con su delicadeza y su vibrante color, se convierte en un símbolo poderoso en tus versos. Me encanta cómo describes la transición del día a la noche, y cómo la amapola se convierte en un testigo silencioso de ese cambio. La imagen de “un campo de amapolas grita Mª Jesús” es especialmente evocadora. Es como si la naturaleza misma estuviera cantando una canción secreta al final del día.

Besos y cariños, pasa un lindo mes de las flores, mayo sigue siendo muy colorido. 🌸🌼🥀🌹

Chelo dijo...

Precioso anochecer, con tus versos y con ese manto de amapolas que es un placer contemplar . Un abrazo

carlos perrotti dijo...

Perdona la demora en venir a leerte y paladear versos de tamaña hondura y sensibilidad. Quedas resonando en la memoria, amiga. Inolvidable siempre tu buen hacer...
Abrazo admirado una vez más.

Siby dijo...



Hola mi amiga querida, woww ya voy llegando
al final, pero nunca es tarde, para seguir
admirando tus presentaciones, esas amapolas
han traido bellos recuerdos, de cuando vivia
en mi Peru con mi familia, te felicito porque
siempre nos traes linduras, gracias por todo.

Besitos dulces

Siby

A.S. dijo...

“Cuando oscurece, un temblor de amapola nos estremece”. Dedos invisibles cincelan la silueta del horizonte y la noche se concentra en el olvido de la luz. Un suave sonido de incomparable quietud la penetra, como un misterioso crepúsculo de ensoñadora placidez.
Es cuando todos los silencios viajan por el universo, descubriendo nuevas estrellas y regresan con una rosa que anida en tu pecho. Oh! cómo quería que mi mirada febril registrara en su transparencia un momento tan majestuoso.
Sin embargo, en vano me lleva un tiempo comprender por qué la amapola estremece cuando oscurece...
Muy bonito tu poema, querida amiga Mª Jesús! Me quedé encantado!

Te dejo mi abrazo entrañable.

Conchi dijo...

Un poema muy intenso M. Jesus.

Abrazos.

Fiaris dijo...

Hermoso poema amiga,gracias,abrazos.

Nino dijo...

Hola, Mª Jesús:
Te escribo cuando atardece y la noche se presenta lejana en estas taaardes laaargas de maaayo. La cadencia de tus versos dará una consonancia amapola a este anochecer que hoy me resultará más bello gracias a tu poema.
Hace tiempo que mis noches son tranquilas, la de hoy será más iluminada.
Gracias, Mª Jesús.

Marina Filgueira dijo...

Que poema tan bonito y qué inspiradora es la naturaleza, me encantan los haikus, todo hace un conjunto de versos maravillosos.
Te dejo mi abrazo y mi admiración, Poeta Grande.
♥️🙏 🌺 🌺 🌺.

mariarosa dijo...

Las amapolas en su belleza parecen temblar ente la menor brisa y tu las has dado poesía. Un abrazo María jesús y mi cariño.

mariarosa