( mi nietecita Sofía de 10 años)
La vida es como un sueño, abuelita...
al despertar estamos en otro lugar (me dijiste).
-Claro, Sofía. Vivimos soñando
y algún día despertaremos
en otra dimensión, pero antes tenemos
que conocer y vivir muchas cosas
aquí en la tierra.
Cuando dibujo, mi cuerpo está quieto
y mi mente está en otro mundo,
porque hay muchos mundos...¿verdad?
Cuando acabo el dibujo, vuelvo a la tierra
y me sorprendo, el dibujo está hecho.
-A mi también me pasa lo mismo
cuando escribo un poema.
Estoy en otro lugar mágico
y cuando lo termino, vuelvo a la realidad
y dudo de que yo lo haya hecho.
Pienso que nacemos para preguntarnos
¿por qué estamos aquí...
¿para qué venimos a este mundo...?
-La respuesta la tenemos nosotros, Sofía...
Hay que descubrirla estudiando, pensando
y reflexionando...¿entiéndes?
A veces les pregunto a mis compañeros...
¿Cómo te sientes cuando la maestra se enfada?
¿te molesta, te pones nervioso...?
Y no me contestan, abuelita.
-Bueno, quizá ellos no saben qué contestarte,
porque no piensan tanto como tú...¿no crees?
Y la maestra tampoco es consciente
de que os pone nerviosos...
También yo creo que ella no se da cuenta,
pero tiene que saberlo...Es importante.
-Claro, ella tiene que aprender a superarse.
La maestra tiene una misión en la vida,
como todos nosotros y hay que seguir
aprendiendo, sin miedo, Sofía.
¿sábes? Muchas veces me viene a la mente
una imagen. Soy mayor y estoy
en una casa sentada en una silla,
pero eso no lo he vivido...
Es un déjá vu, ¿verdad?
-Si, puede ser...Quizá hemos vivido
otras vidas y no las recordamos, Sofía.
Pero lo importante es no tener miedo,
la mente nos prueba y hay que ser valientes.
¿dibujamos juntas el déjá vu abuelita...?
Tu dibujas la niña recordando y yo
la imagen de la casa y la mujer...¿vale?
-Si, vamos a dibujarlo.
¿sábes...? También sueño a veces que,
estoy en un avión, y es un tren y un autobús...
va cambiando deprisa.
-Eso es debido a tus muchos viajes, Sofía...
El subconsciente te lo recuerda.
Vas a Australia y vuelves a Grecia y a España.
Estoy un poco cansada, abuelita.
-Uffff, son ya las 6.30. Me voy a ir,
hemos hablado de muchas cosas.
Otro día seguimos...¿vale?
Ya me contarás cómo vas en el cole.
Lo importante es que no tengas miedo...
Hay que seguir aprendiendo, Sofía.
Si, hasta luego, ya te iré contando.
Adiós, abuelita.
Imagen de mi nieta Sofía.
Corral de Almaguer 27-febrero-2025
M.Jesús Muñoz.