Con cariño para mi padre, que ya está gozando
de sus seres queridos en el cielo...
de sus seres queridos en el cielo...
El campo encendió sus amapolas,
que expectantes velaban el tránsito
de su labrador...El viento acunó
tus últimos suspiros, mientras
el sol ascendió a lo alto del
torreón y un ángel cantaba
el Ave María suavizando
tu agonía y tu dolor...
Y aquella niña regresó en el tiempo
con un ramo de sencillas margaritas
Las mismas que tu traías
cada tarde y la llenaban
de ilusión y dicha...Ellas te miran,
te sueñan y te quieren, conocen
tu entrega generosa, tu constancia,
tu amor al campo y a la vida.
Hay duelo de lilas y lirios...Hierve el recuerdo
en mi pecho y se escapa el latido.
Mis ojos se nublan, mientras estalla
la luz y el pétalo abriendo la voz
del camino...Te vas y te quedas
en mis pasos, en mi piel y en el aire,
que trae tu canción eterna
desterrando el olvido.
Aún siento tu risa, que florece en
diminutos soles, susurrando historias
y cuentos...Hay un baile, que se
extiende y engalana un jardín renovado
e infinito en el tiempo...Es tu alma,
que amanece y anochece, prendida al vuelo,
a la flor y al grito, dejando su color y
su aroma a campo abierto.
A la noche el cielo va formando ramos
matizados y azules, que velan el sueño
de tu casa y de tu pueblo...Se han parado
las horas en la vid y en la espiga, que
nacen portando tu aliento...Tu campo
es un jardín, que explaya en belleza
repartiendo por sendas y veredas
tu alegría y tu sueño.
La vida y la muerte se unen en ese
instante inolvidable y eterno...
Un ángel recita una oración
y el sol afina sus rayos deteniendo
el tiempo...Todo se ha cumplido,
las margaritas están contigo
y con esa niña, que retorna
al campo, a tu jardín del alma
y del sentimiento.
Imágenes de Google.
Mas aportes en el blog de nuestra compañera:
Madrid 30-marzo-2015
M.Jesús Muñoz