jueves, 27 de febrero de 2020

LA VIDA SE DERRAMA...


Una jarra de luz derrama el cielo,
nos enciende la vena y la pupila.
Azul el universo 
de tu mente,
estrellas en la punta de tus dedos
y un riachuelo surge de tu risa,
dibujando las sendas
 de tu frente.

La vida se derrama en tu garganta
saltando entre cuerdas de voz y letra,
que alumbran la palabra 
y su sentido.
Se entrega así al vacío en catarata
para tocar el cielo en el poema,
olvidándose del suelo
 y del grito.

Se derrama el invierno y su ribera,
abriendo ya sus brotes y sus vuelos
al trote de sus vientos 
y sus crines.
Eres primavera, sueño o quimera
intercambiando el orden de los tiempos,
disfrazando la nieve
 de jazmines.


Imagen de Google.
Madrid 27-febrero-2020
M. Jesús Muñoz

viernes, 14 de febrero de 2020

SE ABRE EL AMOR...


Infinito e inefable el universo
atrae, llama, prueba, cautiva, llena
el alma de inspiración y anhelo.
Muere, nace, se renueva, nos eleva.

Su armonía nos regala el sentimiento,
que vibra tocando dimensión eterna
y extendemos alas más allá del tiempo.
Adentro nos renace, prende una estrella.

Intuimos la idea, el soplo y la mano
creadora que impulsa el cuadro y la orquesta
en largo y sutil acorde de piano:

¡Se abre EL AMOR sobre lógica y ciencia!
Germen y Padre del universo amado
nos impregna de fortaleza y presencia.

Nos arrulla en silencio con suave canto.
Permanece ahí como prueba y respuesta
a ese misterio, que nos trasciende tanto.




Imagen de Google.
Madrid 14 de febrero de 2020
M. Jesús Muñoz

sábado, 8 de febrero de 2020

NACE MI VOZ...


Nace mi voz en tierra oscura y silenciosa.
Desnuda su temple la brecha del arado
cuando la lluvia deja soles de leyenda
en su milenaria armadura de sueños,
que espera siempre en la vitrina del pasado.

Pasado que despierta en palabra y cadencia.
Cuyo eco y memoria lidian, sin saberlo,
con la frívola vanagloria de los siglos,
aleteando, presta, en la lejana nostalgia,
incrustada, ya, en el orgullo del silencio.

El silencio aúna mi estirpe y mi linaje,
cargada de historia, trabajo y aventuras.
Letras que enarbolan mi fe y mi vocación
y eternizan al hombre, labriego y quijote
bajo el abrigo del recuerdo y las lecturas.

Lecturas que me inspiran grandeza de espíritu,
riqueza literaria e imaginación.
Benditas letras que abren perspectiva y alas
para crecer en horizonte y libertad
mientras, ya, se expande infinito el corazón.

El corazón, entrañable, se identifica
con la entrega, la fuerza y el calor del sol.
Descubre, admirable, la brecha del arado,
el temple interno y la armadura de sueños,
que se esconde en la tierra oscura de mi voz.


Imagen de Google: Campos de Corral de Almaguer.
Madrid-8-febrero-2020
M. Jesús Muñoz

lunes, 3 de febrero de 2020

EN LA ATALAYA...

                                                                                                                                                                                                                                                                              
 

Ahí, en la atalaya de mi mundo,
descalza, sacudiendo soledades,
me enfrento al silencio y a la distancia.
Desentraño espejismos y horizontes
buscando  la energía de la luz.

Bandadas de águilas siguen el mapa,
trazan rutas, guerras y desaliento.
Abro ventanas y me quedo quieta,
voy agudizando el grito de alarma,
que retumba en los sótanos del tiempo.

Por los tejados se extienden las sombras,
que siembran egoísmos y discordias,
polvaredas, tormentas y silencios,
que escriben pergaminos de la historia.
Son hojas, que mueve y dispersa el viento.

Planea la energía negativa.
Mi alma de gaviota asustada, tiembla,
cruza los mares de la inspiración,
busca la palabra que prenda chispa
e ilumine la mente y el corazón.   
                                                                                                              En la atalaya de mi mundo rezo;
vocalizo con mi quebrada voz
el vértigo y el miedo de las rosas.
Quiero despertar el rostro de Dios
y que anule el ritual de las sombras:

"Que se pierdan águilas y bandada,
que se borre la ruta y la tormenta,
que la inspiración salve a la palabra,
que prenda la chispa en la conciencia
y  encienda el pensamiento y la entraña"

Ahí, en la atalaya de mi mundo,
 descalza, sacudiendo soledades.
Abro ventanas y me quedo quieta.
Lanzo el grito de alarma al horizonte,
que es poema, oración y alerta.


Castillo de Ponferrada, León, España.
Madrid 3-febrero-2020
M. Jesús Muñoz