lunes, 3 de febrero de 2020

EN LA ATALAYA...

                                                                                                                                                                                                                                                                              
 

Ahí, en la atalaya de mi mundo,
descalza, sacudiendo soledades,
me enfrento al silencio y a la distancia.
Desentraño espejismos y horizontes
buscando  la energía de la luz.

Bandadas de águilas siguen el mapa,
trazan rutas, guerras y desaliento.
Abro ventanas y me quedo quieta,
voy agudizando el grito de alarma,
que retumba en los sótanos del tiempo.

Por los tejados se extienden las sombras,
que siembran egoísmos y discordias,
polvaredas, tormentas y silencios,
que escriben pergaminos de la historia.
Son hojas, que mueve y dispersa el viento.

Planea la energía negativa.
Mi alma de gaviota asustada, tiembla,
cruza los mares de la inspiración,
busca la palabra que prenda chispa
e ilumine la mente y el corazón.   
                                                                                                              En la atalaya de mi mundo rezo;
vocalizo con mi quebrada voz
el vértigo y el miedo de las rosas.
Quiero despertar el rostro de Dios
y que anule el ritual de las sombras:

"Que se pierdan águilas y bandada,
que se borre la ruta y la tormenta,
que la inspiración salve a la palabra,
que prenda la chispa en la conciencia
y  encienda el pensamiento y la entraña"

Ahí, en la atalaya de mi mundo,
 descalza, sacudiendo soledades.
Abro ventanas y me quedo quieta.
Lanzo el grito de alarma al horizonte,
que es poema, oración y alerta.


Castillo de Ponferrada, León, España.
Madrid 3-febrero-2020
M. Jesús Muñoz

23 comentarios:

Meulen dijo...

Como pienso tantas veces, la.espada de Damocles pende hace rato sobre nuestra cabeza , de mil modos...hoy el.hombre solo.escucha la.logica de su ideología y prevalece su arrogancia al pretender que solo su verdad pueda imponerse sobre los demás y eso.a pesar de su propia vida y de los que dice defender o velar.
Momentos convulsos por cualquier motivo despiertan el odio o la represión y una respuesta que a veces es peor.
Parece que a esta humanidad no le basta con todo lo.que se ha provocado al mundo, contaminado todo será quizás el.reultado de esa locura?
Un sino nada halagüeño para la humanidad , para todos , que este Planeta es uno solo y lo.que hoy pasa allá luego viene hacia acá y así sucesivamente.

Quizás los poetas nunca deben perder la línea de lo.sensible al mirar la.existencia...es necesariamente relevante mantenerse firme en.ese propósito, no desmerecer y caer en esa espiral de desaliento y desunión, todo está ahi para seguir buscando, para seguir reconociendo la belleza de la VIDA y que es relevante seguir plantando la semilla de la luz y del AMOR.

Te dejo un gran abrazo.

Juan L. Trujillo dijo...

La inspiración de tus palabras y tus versos, no tienen más remedio que despertar el rostro de cualquier improbable dios que anule el ritual de las sombras.
Tu poema es bello y definitivo.
Besos.

Rafael dijo...

Desde esa atalaya se ven las cosas así, de esta manera sencilla que nos muestras.
Un abrazo.

Ester dijo...

No cejes en tu empeño, se escucharán tus voces, tus versos llegaran y pronto un soplo de aire fresco te recordará que todo tiene solución. Un abrazo

dijo...

Qué atalaya más bella donde encontraste la musa que te inspiró para crear este poema"sangriento"a primera vista,pero con una petición de esperanza que Dios quiera que se cumpla y se cumplirá,seguro,amiguca linda
Escribes dulce como tu corazón
Besucos de ánimo y bendiciones

Tracy dijo...

No sé qué decirte, sólo que me gusta la poesía y me gusta leerte.
¿Cómo sigues? Me gusta verte por aquí.
Un beso fuerte.

Carmen Silza dijo...

Hola María Jesús, qué hermoso poema amiga, esa hermosa atalaya la hago mía, la siento así, con las pinceladas que le has vestido este poema tan hermoso. Que esas sombras desaparezcan y vuelva la luz fresca sin soledades.
Es un placer leer este poema, es precioso amiga.
Te mando un fuerte abrazo lleno de Amor y buena energía, sigue versando amiga, quiero seguir leyéndote.

Margarita HP dijo...

Qué bonito Mª Jesús. Me ha encantado y me he visto también en ese silencio oteando el horizonte desde la Atalaya.
Besos :D

Olga i Carles (http://bellesaharmonia.blogspot.com dijo...

Un Camino largo, lleno de incertidumbre, pero que se alza en la profundidad y majestuosidad de unas alas enamoradas.


Besos.

Francisco Espada dijo...

Esta página rezuma lirismo, como es costumbre en su autora. Felicidades, María Jesús, por lo elevado de tu voz poética.
Un abrazo.

Amapola Azzul dijo...

Desde las atalayas por lo menos hay buena panorámica del horizonte, lo cual es siempre de agradecer.

Besos.
Bonito poema.

mariarosa dijo...

La atalaya desde donde la vida se ve más limpia y a veces el atalaya es el muro que enfrentamos en el diario vivir.
Un abrazo.

Maite dijo...

"que prenda la chispa en la conciencia
y encienda el pensamiento y la entraña"
Me quedo en silencio, tu grito, tu oración, tu poema es magistral!!!!
Besosssss

Verónica Calvo dijo...

Tu atalaya tiene fuertes cimientos, querida María Jesús.
La sombra siempre nos ronda, es parte de la vida, pero a pesar de ello, no hay que ponérselo fácil. La luz siempre vuelve.
La sexta estrofa es toda una afirmación.

Abrazo fuerte.

Adriana Alba dijo...

...En la atalaya de mi mundo rezo;
vocalizo con mi quebrada voz
el vértigo y el miedo de las rosas.
Quiero despertar el rostro de Dios
y que anule el ritual de las sombras:

Una belleza!

Orar reconforta, cada plegaria que se hace desde el corazón llega al cielo y jamás regresa vacía.

Gracias querida amiga por tu bello regalo de poesía.

JUAN dijo...

Desde esas atalayas con sus patios también oscuros, se comprende mucho mejor todo, porque al mirar al cielo, nos damos cuenta de su infinito y hermoso haz de luz que desde el espacio, invade y amansa tantos instantes de dudas y de soledad en nuestras vidas. Un bello poema que optimiza la dicha y la alegría. Un abrazo poeta.

http://azulgenia.blogspot.mx/ dijo...

Bandadas de águilas siguen el mapa,
trazan rutas, guerras y desaliento.
Abro ventanas y me quedo quieta,
voy agudizando el grito de alarma,
que retumba en los sótanos del tiempo.

Que el viento no disperse las luces de tu brillante inspiración y que las letras dancen frente a tus ojos dibujando senderos de flores y universos invadidos de estrellas.

Hermoso lo que escribes y seguirás haciéndolo.


Besos con mi cariño.

Conchi dijo...

Es un placer pasar a leerte Mª Jasús, me crea inquietud e incertidumbre esa atalaya.

Besos.

Sneyder C. dijo...

Hola Mº Jesús Tus palabras brillan y nos llenan de luz, sacude soledades, aleja las sombras abriendo ventanas al corazón para que prenda esa chispa de comprensión y aleje tormentas y discordias que solo causan dolor.
A veces la vida necesita alejarse de los muros que causan soledad y no dejan ver el horizonte.
Humano, delicado y hermoso el poema, impregnado de una tierna melancolía.

Un fuerte y cálido abrazo querida amiga.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Desde allá se puede ver un mundo diferente, un mundo más real.

Abrazos.

volarela dijo...

Poema, oración, alerta...
Parece que estás bien afinada y percibes lo que va a venir. Desde tu sagrada atalaya te preparas.
Un poema muy fuerte, realista, y que llama a la alerta y la preparación espiritual.
Yo no sé como lo haces que siempre te superas.
Me ha encantado. Enhorabuena!
Mil besos, aguila sabia

MariCarmenblogs.com dijo...

Hay de nosotros y la soberbia que inunda la política mundial, construimos muros de desconfianza y de egoísmos.
El planeta es de todos y debemos cuidarlo generosamente para las generaciones futuras, no sea que apartados y
a oscuras el aislamiento sea la destrucción, amémonos los unos a los otros y los resultados serán mucho mejor!

Un saludo amiga y toda mi admiración.

MariCarmen

soco luis fernandez dijo...


Aplausos por miles.

Se necesitan poetas que sean plegaria, voz y espada para estos tiempos de luchas, tiempos sin pan y sin remedio... Se necesitan poetas como tú.

Abrazo cómplice, amiga.