martes, 6 de agosto de 2019

OTEANDO LA LUZ...


“Hay que bajar a los infiernos, allí en la oscuridad vigilan un cielo de luz”
                                                                                      María Zambrano.
I.
Quiere ser la idea piel y pregunta.
Tiembla, sintiendo el eco en los adentros,
se pierde entre el delirio y la locura,
buscando la luz que fluye entre sombras
con vocación de guía y sentimiento.
Allí, mitad miedo, sueño y deseo
surge la palabra para ser voz,
intuición y anhelada respuesta.
Ya nace en los infiernos de la entraña
ese cielo de luz que tanto anhelas.

II.
Ahondar, rebozarse en profundidad,
llegar a los abismos de la vida.
Descalzarse de egos y escuchar
la armonía que surge en la palabra
como eco y sinfonía de la cima.
Cima que es reflejo de tu espíritu
conectado a su raíz y a su esencia.
Se abre la infinitud en arco iris
y el corazón se ensancha, se adormece
reclinado en la luz, que ya es Presencia.


Imagen de Google.
Madrid 6-agosto-2019
M. Jesús Muñoz