Se nos duerme enero
cansino, trasnochado y remolón
en las luces apagadas
de la estrella del balcón,
en las luces apagadas
de la estrella del balcón,
en los bolsillos del abrigo,
entre el mantel dorado del cajón,
en la vieja caja del belén
y en el rescoldo de la hoguera
de S. Antón...
Agradecida la mente, en silencio,
entona su nostálgico adiós,
mientras, pensativo,
hojea sus huellas,
vislumbra sus caras
y escucha el eco
de voces lejanas,
el corazón.
Agradecida la mente, en silencio,
entona su nostálgico adiós,
mientras, pensativo,
hojea sus huellas,
vislumbra sus caras
y escucha el eco
de voces lejanas,
el corazón.
Planea febrero, atrevido y jovial
dejando brillante estela:
que despierta a la Candelaria
en el pábilo de su blanca vela,
impulsa a cruzar por S. Blas
a la madrugadora cigüeña
y alienta a las pandillas
a celebrar Santa Agueda
subiendo a la sierra...
Mi mente y mi corazón planean,
despiertan a la Candelaria
y también encienden su vela,
porque desde muy lejos,
20.000 kms, un avión-cigüeña
cruzando el mundo
a Madrid se acerca...
Y como en un sueño,
mi alma escapa y llega,
sintiendo tu latido,
hasta tu vera,
contigo aterriza...
Y a casa,
contigo llega...!!
Imagen: Plaza de la Asunción de Corral de Almaguer
Madrid 30- enero-2019
M. Jesús Muñoz
Mi mente y mi corazón planean,
despiertan a la Candelaria
y también encienden su vela,
porque desde muy lejos,
20.000 kms, un avión-cigüeña
cruzando el mundo
a Madrid se acerca...
Y como en un sueño,
mi alma escapa y llega,
sintiendo tu latido,
hasta tu vera,
contigo aterriza...
Y a casa,
contigo llega...!!
Imagen: Plaza de la Asunción de Corral de Almaguer
Madrid 30- enero-2019
M. Jesús Muñoz