martes, 10 de noviembre de 2020

GAVIOTA DE ASFALTO...


Aletea tu alma entre gota y gota
ansiando el vuelo,
mientras, ignorante, el cuerpo rebota,
pisa el reflejo.

El reflejo te araña, te despierta;
¿a dónde van tus pasos?
La neurona tiembla,
corres bajo el paraguas,
buscas amparo
temerosa y limitada gaviota.

Gaviota de asfalto surcando calles,
te miras en los charcos 
y no te encuentras.
Tus pupilas salpican
lluvia de sales,
que curan tu playa,
tu piel de arena.

Arena en tu cuerpo de tiempo y tierra.
Agua que empapa 
memoria y ala,
te impulsa a los confines
de tu estrella,
que pensativa espera y calla.

Calla en el regazo de tu espíritu,
que un día perdiste
entre las calles,
entre pasiones, 
teatro y circo..

Y ahora te espera en tu horizonte,
mientras el agua
te besa y cala,
para ser gaviota de cielo y mares.



Imagen de Google.
Madrid 10-noviembre-2020
M.Jesús Muñoz

31 comentarios:

chema dijo...

en las ciudades costeras, las gaviotas a veces se adentran hacia el interior de la ciudad, y se las ve encima de los coches y en sitios así. luego vuelven hacia el mar, que es su hábitat natural. pero mejor no alejarse demasiado, no sea que luego les cueste encontrarlo de nuevo...
me has hecho recordar cuando veraneaba en santander. abrazos, maria jesús!!

Tracy dijo...

Precioso título, al menos me identifica con él y aquí estoy en la ciudad y confinada.
Bessos

Ester dijo...

Siguiendo el comentario de Chema, en Madrid hay gaviotas que sobrevuelan el Manzanares, algo mas de 300 kilómetros de distancia del mar. Bonita poesía, abrazos

Kasioles dijo...

¡Preciosa foto has elegido para tu poema!
Mientras persista el amenazante panorama que nos toca vivir, todos nos sentiremos identificados con tu poema, somos gaviotas de asfalto a las que les han cortado las alas y les es imposible emprender el vuelo.
Intentaremos no perder la ilusión y la esperanza.
Cariños y buena semana.
kasioles

mariarosa dijo...

Gaviota de la lluvia que no puede volar. Que bello poema. La imagen de esa gaviota suspendida en la ciudad se hizo visible en tus versos.

Un abrazo.

Lady Blue dijo...

Hola querida amiga, me ha conmovido tu poema. Quien no ha sido esa gaviota de asfalto surcando calles bajo la lluvia. Con un silencioso llanto, recordando y anhelando el pasado reflejado en los charcos. Así lo he interpretado y me ha gustado mucho. Te dejo un abrazo con todo mi cariño.

Francisco Espada dijo...

¡Qué maravilla, María Jesús! Creo haberla visto revolotear de un chaco a otro de la calle. Perdida, desorientada, quizás buscando su norte. ¿Quién sabe? Pero deliciosa.
Un fuerte y admirado abrazo.

Jorge M dijo...

Hermosos versos con un sentir muy especial en el fondo de ellos.
La magia acaricia tu corazón y brilla de intensidad amiga , un abrazo enorme

Kinga K. dijo...

Muy bonito ❤

Siby dijo...



Lo dices tan lindo mi querida amiga,
que hasta senti ese olor a mar, donde
siempre estan ellas, siempre es bonito
disfrutar de tus letras.

Besitos dulces
Siby

Juan L. Trujillo dijo...

Todos somos gaviotas en el asfalto, soñando mares.
Bello poema.
Besos.

Carmen Silza dijo...

El título es genial, y como dice Tracy, nos sentimos identificados con las gaviotas, como las gaviotas, deambulamos de un lado para otro, pero siempre regresamos a nuestra casa, los que pueden, algunos como las gaviotas se pierden. Este verano en la playa, cuando hacía mi caminata diaria pude ver dos gaviotas lisiadas, con una ala rota, les hice un seguimiento, ya que el ayuntamiento me dijo que no eran animales a punto de extinguirse, y no podían hacer nada por ellas...tras mi seguimiento pude comprobar que cuando se recuperaron al cabo de varios días, las perdí de vista. Me hizo pensar que se recuperaron y echaron a volar. Me llamo la atención como los animales al igual que los humanos se recuperan, si ellas pueden por qué no nosotros, solo necesitamos paciencia. Un placer leerte siempre María Jesús.
Feliz día. Un fuerte abrazo

Rafael dijo...

Quizás todos somos como esa "gaviota" del poema.
Un abrazo.

volarela dijo...

¡Una preciosidad!

"¿Cómo recoger tanta belleza?" te diría ella... ;)

Me encanta cómo has jugado con los versos, entre la melancolía, la tristeza de perder por las calles lo mejor de una... en el teatro de la vida, la lluvia que promete la altura... empapando a la poeta-gaviota de pureza luminosa.

Muy a juego con la pintura, la lluvia, el frío, el ambiente otoñal impregna todo el poema.

Felicidades por tan inspirado y precioso poema, artista!

Un beso grande y mi abrazo también, de gaviota tantas veces perdida en el asfalto...

Joaquín Lourido dijo...


La mayor parte de nosotros nos sentimos identificados con las gaviotas bien sea en el asfalto, en los charcos, en el vuelo, en su fija mirada cuando necesita cazar, en lo que hace una ave para saber sobrevivir y eso es lo que realmente como personas deberíamos seguir unidos con paciencia, cambiando hábitos y dejarse de quejarse buscando al menos alguna salida o solución a este presente un poco aterrador.

He transitado con tus letras bajo la lluvia a la cual estoy muy acostumbrado pero que siempre uno debe ser cauteloso para valorar lo que realmente somos.

Abrazos de admiración en este peculiar otoño, Ma. Jesús.

A.S. dijo...

Muy belo o teu poema!
As gaivotas que perdem o rumo, quando se encontram longe do mar, gostam das cidades. Mas voam tristes e solitárias, falta-lhes a imensidão azul e líquida onde desenham os mais audazes voos! Voam na cidade, famintas, até morrer de saudade do mar!

Um dia lindo para ti...
Un beso!

Sneyder C. dijo...

Hasta las gaviotas pierden su norte, hacen sentirse un poco identificada con ellas. Estos tiempos de pandemia nos hace mirar dentro de nosotros como queriendo encontrar nuestro horizonte.Tiempo de cambios, de mirar dentro de nosotros, de tener paciencia y disfrutar de las pequeñas cosas que la vida nos regala mientras esperando la salida a este galimatías que día a día escuchamos.

Hola M. Jesús, tu poema es maravilloso.

Un fuerte y cálido abrazo

Margarita HP dijo...

HOla Mª Jesús. Que bellezón de poema para una fotografía que es sublime. Me ha encantado, y reflejada me he visto en algún que otro verso. Das magia a tus sentimientos. Besos :D

Isa dijo...

Hola María Jesús. Bellos versos a pesar de que algunos reflejan tristeza. Del verso 11 al 19 me veo reflejada totalmente. Y seguro qeu muchas personas igual que yo, a veces nuestros ojos se humedecen y no por la lluvia si no porque se nos han recortado las libertades. Todas las personas del mundo somos gaviotas.
Un poema realista totalmente. La imagen muy bella con los colores del otoño.
Abrazos

eli mendez dijo...

Es un poema de belleza y tristeza absoluta.
Esa identificación con las gaviotas eriza la piel. Vivo cerca de la costa y las veo a diario. Imagino lo que sentirían secuestradas sin poder volar sobre los mares. Avistando horizontes de libertad..!!
Ese juego de palabras que envuelve con delicadeza cada verso es una maravilla.. tu pluma es de oro Maria Jesus y tu poesia de hoy tambien!
Te dejo un abrazo gigante y mi agradecimiento por esta poesia sublime.

Ginebra Blonde dijo...

Bellísimo y profundo poema…
Como esa gaviota de plumas mojadas y mirada asustadiza, intentamos retomar ese camino vedado y ese horizonte lejano…
Llega al alma, preciosa amiga.
De una gran sensibilidad…

Abrazos enormes, y muy feliz noche 💙

Julieta dijo...

Pues yo también soy gaviota...
Un cálido abrazo.

soco luis fernandez dijo...


Como gaviota, soñando alas y anhelando horizontes, camina sobre el asfalto, atada a la tierra... Hermoso, con ese ritmo saltarín y dinámico.

Abrazo, colega.

Joaquín Galán dijo...

Hay cierto aire de aventura cuando caminamos bajo la lluvia con un paraguas abierto. Y entonces, la imaginación vuela y nos transformamos en seres de agua,de viento,de mar...Un poema precioso,Mª Jesús.La imagen aquí ha sido decisiva para tu inspiración.

Un abrazo.

Milena dijo...

Qué bello poema, Mª Jesús, gaviota y asfalto, raro se llevan...
Sentirse gaviota desorientada, estando en la ciudad pero con el espíritu volando por otros lares!
Tus versos repiquetean como la lluvia en el asfalto, una belleza de ritmo y musicalidad.

Enhorabuena, y mi admiración, querida amiga, gracias y besos mil

Verónica Calvo dijo...

La ciudad, tan llena de charcos, hace que llevemos prisa y que olvidemos que somos también eco y parte de algo más infinito.
La lluvia nos devuelve al agua, aunque muchas veces nos perdamos.
Gaviotas, querida María Jesús, eso somos, pura metáfora.

Abrazo grande.

A.S. dijo...

Voltei para reler-te e desejar um feliz fim de semana!

Abrazo!
A.S.

JUAN dijo...

Sí, hay muchas gaviotas ya por las calles, yo las veo volando encima de los tejados a cuatro kilometros tierra adentro. Extraño comportamiento, quizá busquen el alimento que no tienen en el mar, pero ellas lo saben mejor que nadie porque son naturaleza pura. Un bello poema, romántico, otoñal y marino por lo que simboliza tu pluma y esta belleza de ave.
Un abrazo poeta.

http://azulgenia.blogspot.mx/ dijo...

Querida Ma.de Jesús, no logro ver bien el post tu pagina se ve desfasada muy grande no se si solo me pase a mi.


Besitos y fuerte abrazo.

María dijo...

Hoy soy gaviota volando a tu lado desde la libertad del vuelo y la emoción, hoy he viajado contigo calada entre gotas de lluvia.

Un placer emprender contigo este vuelo, mi querida amiga.

Besos enormes con admiracion y cariño.

Rayén dijo...

Gaviota de cielo y mares en busca de su libertad, queriendo alcanzar como siempre la altura pero sin olvidar las olas, la arena, la brisa y su hogar.
Bellos versos.
Abrazos.